Volver (al GR 10) Volver (versi—n posterior de  Gardel)
   
   
   
Yo adivino la silueta Yo adivino el parpadeo
de las marcas que a lo lejos de las luces que a lo lejos
indicaban el camino. van marcando mi retorno.
   
Son las mismas que faltaron Son las mismas que alumbraron
en el parking de Espiaube con sus p‡lidos reflejos
con la niebla alrededor. hondas horas de dolor.
   
Y aunque no quise perderme, Y aunque no quise el regreso,
siempre volv’a siempre se vuelve 
al puerto anterior. al primer amor.
   
Aquellas marcas que el francŽs me dijo: La vieja calle donde el eco dijo:
"suivez-les toujours ou vous manquerez", "Tuya es tu vida, tuyo es tu querer",
bajo el burl—n mirar del lugare–o bajo el burl—n mirar de las estrellas
que socarronamente me ha visto volver. que con indiferencia hoy me ven volver.
   
Volver, a encontrar el GR: Volver, con la frente marchita
se–al blanca y roja las nieves del tiempo
o tambiŽn el cartel. blanquearon mi sien.
   
Sentir, que el final ya est‡ cerca, Sentir, que es un soplo la vida,
que mil metros no es nada,  que veinte a–os no es nada, 
s—lo queda bajada, que es febril la mirada
que pronto en el pueblo nos encontraremos, que errante en las sombras te busca y te nombra,
   
andar, esperando la cena: vivir, con el alma aferrada
pasta con chuletas a un dulce recuerdo
y un buen Armagnac que a–oro otra vez.
   
   
   
Tengo miedo de la etapa Tengo miedo del encuentro
que ma–ana emprenderemos con el pasado que vuelve
porquŽ ser‡ la m‡s larga. a enfrentarse con mi vida.
   
Tengo miedo de la altura Tengo miedo de las luces
y del bosque tenebroso que pobladas de recuerdos
que tendremos que cruzar. encadenan mi so–ar.
   
Pero el GR inmutable, Pero el viajero que huye,
tarde o temprano tarde o temprano
nos ver‡ pasar. detiene su andar.
   
Y aunque el Pere no vea las marcas Y aunque el olvido que todo lo destruye,
y aunque la S’lvia, las pierda otra vez, haya matado mi vieja ilusi—n,
cuando ya estemos en la Ville de l'Aure, guardo escondida una esperanza humilde
desearemos pronto tener que volver. que es toda la fortuna de mi coraz—n.
   
Volver, a encontrar el GR: Volver, con la frente marchita
se–al blanca y roja las nieves del tiempo
o tambiŽn el cartel. blanquearon mi sien.
   
Sentir, que el final ya est‡ cerca, Sentir, que es un soplo la vida,
que mil metros no es nada, s—lo queda bajada, que veinte a–os no es nada, 
que pronto en el pueblo  que es febril la mirada
nos encontraremos, que errante en las sombras te busca y te nombra,
   
andar, esperando la cena: vivir, con el alma aferrada
la barriga llena a un dulce recuerdo
y un buen Armagnac. que a–oro otra vez.